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Según un estudio realizado por la Fundación País Seguro, en base a un levantamiento por transparencia solicitado a Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y la Subsecretaría de Prevención del Delito, reveló que en la última década 218 jóvenes han perdido la vida, entre las edades de 0 y 17 años debido a disparos de armas de fuego.
Estas cifras reflejan una realidad alarmante. Pues, el 50,5% de estos incidentes se concentra en la región Metropolitana, con 110 casos; un 12,4% en la región del Biobío, con 27 casos; y un 9,2% en la región de Valparaíso, con 20 casos.
“Cada uno de estos menores representa una pérdida irreparable para sus familias y comunidades. Para visualizar la magnitud de estas tragedias, basta con imaginar que la cifra de niñas y niños fallecidos podrían llenar seis salones de clases, formar veinte equipos de fútbol (…)” afirmó Alejandro Vega, director de la fundación.
En ese sentido, la entidad explicó que, a pesar de los esfuerzos legislativos (como la mejora de la ley 17.798 de control de armas con las adiciones de la ley 21.412 y 21.556), la triste realidad es que no se ha logrado reducir significativamente el número de víctimas.
Madres de víctimas confeccionan cotona antibalas
Es por esta razón que fundación País Seguro en colaboración con madres y familiares de las víctimas hicieron la primera cotona antibalas para estudiantes. De esta forma, confeccionaron un chaleco táctico con placas balísticas, adaptadas para el tamaño de un niño.
“Esta iniciativa es un llamado de atención urgente. La cotona antibalas es una manifestación tangible de nuestra demanda para limitar el ingreso de armas y fortalecer la legislación de control de armas en nuestro país”, agregó el director de la fundación en declaraciones a radio ADN.