Señor Director:
En el último tiempo se ha relevado el problema de la deserción docente del sistema educativo. Según un estudio de EligeEducar se proyecta que en el año 2025 podrían faltar cerca de 32 mil docentes para acompañar las trayectorias escolares. Esta situación se intenta explicar a nivel nacional por distintos motivos y se han descrito algunos factores que están potencian- do la decisión de colgar el delantal. Entre ellos, las bajas remuneraciones, desvalorización social de la profesión, la violencia dentro y fuera del sistema escolar, salud mental, entre otros.
La preocupación está presente en el Estado, el gobierno y en las instituciones formadoras. Sin embargo, urge avanzar en decisiones estratégicas que permitan hacer visible la realidad del ser profe- sor/a en Chile y ejecutar mecanismos de acompañamiento y apoyo efectivo a las trayectorias docentes de las profesoras y profesores que están actualmente en el sistema escolar.
El Estado y sus políticas públicas deben poner en el centro del debate al docente y su realidad. Dibujar y trazar un camino de colaboración permanente y sistemática que haga eco de la problemática de la deserción docente. Lo anterior, implica detenerse, escuchar, valorar las experiencias formativas y emotivas de los profesionales de la educación.
Lo anterior es una urgencia. Valorar al profesorado y su quehacer, es prioritario, pues debemos comprender que sin docentes está en peligro uno de los derechos fundamentales de la sociedad: el derecho de la educación.
Daniel Aránguiz Salinas Docente UMCE