Con tranquilidad y aplomo llegó el alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin, a encabezar la sesión de concejo del martes.
Eso, pese a que el viernes anterior el Tribunal Electoral Regional (TER) de Ñuble, decidiera suspender al jefe comunal de sus funciones, al encontrarse imputado y arriesgar una pena aflictiva superior a tres años, en el marco del caso fraude.
El cuerpo de concejales esperaba un pronunciamiento de Aylwin, quien no había hablado en público desde que se conoció la respuesta al requerimiento presentado por el abogado Esteban San Martín, en representación de los concejales Jorge del Pozo, Patricio San Martín y Pablo Pérez.
Y fue precisamente durante la sesión, en la que Aylwin se refirió a la situación y reafirmó que continuará al mando del municipio.
“La petición de que yo deba salir debe ser por un Tribunal y ejecutoriado. Como no hay término de proceso, porque hasta mañana yo tengo la facultad de poder presentar los antecedentes pertinentes, sigo vigente y sigo en funciones”, sentenció el alcalde.
Felipe Aylwin profundizó en su argumentación afirmando que la sentencia del TER, se refiere a la imputación realizada el 11 de febrero, que según el Tribunal, debiese haberlo marginado del cargo.
“El documento del TER dice clarito del 11 de febrero, pero no existen leyes retroactivas en Chile. Chile no tiene leyes retroactivas, tu no puedes aplicar una ley para atrás”, repasó.
En su alocución, el alcalde Aylwin también criticó a los concejales y afirmó que su presencia en la sesión y su participación en las votaciones, avala su gobernanza.
“Para ser correctos y para ser justos, si una persona cree en su fuero interno que no es válida la situación del alcalde, no debe reconocerlo. Pero no hablando, sino, no asistiendo al concejo. Si asisten, están reconociendo la autoridad del alcalde y que tengo la potestad para seguir gobernando”.